Prefacio de mi primer intento de libro, espero que sus críticas me impulsen a seguir, o con lógicas demostraciones me convenzan de renunciar al intento, aqui se los dejo:

El efecto Barbie y la Teoría de cuerdas.
Apología de la estupidez humana.

Al empezar este tratado intentaré emitir sólo criterios muy personales, apoyados en mis experiencias y lecturas de muchos seres humanos que al poseer igualdad de criterios con mis consciencia, ética y discernimiento me brindan un sólido apoyo en la defensa de las tesis planteadas. Para minimizar el sesgo y balancear las posturas e ideado amanera de Aparato Crítico un personaje que nos acompañará durante todo el recorrido de este documento, su nombre entonces será Opósito y tendrá las intervenciones necesarias que logren darle imparcialidad a las propuestas y no terminen siendo impuestas. A parte de tratado se considerará también un monólogo. Claro está que quien se sienta afectado por este escrito podrá buscar abrigo en las palabras de Opósito.

Bien, lo primero que quisiera dejar sentado es la razón que me motivó a escribir tan extraño documento y digo extraño porque en lo posterior intentaré analizar desde mi muy personal forma de ver las cosas, un sinnúmero de tópicos que creo fundamentales a la hora de construir un criterio válido para VIVIR, por lo menos dentro de este planeta. La razón principal surgió desde que escuché una frase muy interesante del Sr. Albert Einstein, una de las pocas cosas en lo cual estoy de acuerdo con él, y que dice:

“Hay dos cosas infinitas: El Universo y la estupidez humana, de lo primero no estoy muy seguro”

Con esta premisa como partida empecé a cavilar sobre su veracidad y a medida que yo iba creciendo y mis ideas se iban asentando, con mucha tristeza y preocupación tuve que aceptar que el científico no se equivocaba.

Dentro de las actitudes humanas, sean del índole que fueran noté la velocidad con que la estupidez acudía a apoyarlos y con gran asombro noté que ésta no actúa sola como es el caso del estúpido ingenuo, no! Hay aquellos que en el transcurrir de sus “vidas” se aliaron con la maldad. Si ya para ese entonces había aprendido a temer a la estupidez, imagine Ud. querido lector lo que siento ante esta dupla bestial: Estupidez asociada con maldad, esos son los casos de grandes señores de la historia que trataremos mas adelante.

Dejo sentado que este texto no trata de ofender ni desvirtuar a nadie, sólo expresa mi modo de pensar y en consecuencia de actuar, es una crítica muy crítica de los hechos y personajes que han llevado el mundo a lo que hoy conocemos como “sociedad evolucionada” o “mundo moderno” o la mucho menos aceptada categoría de”Sociedad civilizada”… en mi criterio es mas civilizado un cocodrilo hembra defendiendo por lo menos a los de su especie, cosa que el “ser humano” esta muy lejos de imitar, a menos que algunos no sean humanos y lo estén ocultando.

Como no soy escritor, ni literato, ni periodista, ni filósofo, ni mucho menos, pues en esta vida solo he aprendido de mi propia experiencia y del ejemplo de mis Padres y alguno que otro amigo, pues son muy pocos, los otros, por pura estupidez lograron alejarme de ellos, y agradeciendo a la genética y la naturaleza aprendí a usar el cerebro, no como Albert Einstein o Milton Friedman, sino mas bien como Gandhi, Bolívar o Kennedy y no por pretender ser como ellos o sus causas y logros, sino mas bien por su forma de pensamiento, pues en este sentido he decidido no poner ningún orden específico a los temas a tratar, en general me dejaré guiar por la sucesión histórica de algunos hechos y apelando a la bondad de mi memoria, tal ves 
algo confuso pero no dejará de ser divertido, por lo menos para mi; si lo asociamos a una obra pictórica, podría parecerse mas a un Jackson Pollock por su autenticidad, que un retrato de la “Duquesa de Alba”de Goya, por su calidad de encargo, obviamente este trabajo no me lo a encargado nadie que no fuera mi consciencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Cuida tu Jardín, que el mío ya lo destruí!

De Monarquías y otras porquerías.

¡2 Premisas falsas, Conclusión falsa!